Alimentos con alto poder anticancerígeno, que nos ayudan a prevenir el cáncer
Actualmente la vida de los seres humanos es muy precipitada, orillando a eso a tener a una mala alimentación, con consecuencias como el sobrepeso y la obesidad así como enfermedades como algunos tipos de cáncer.
Lo más importante es la prevención para así evitar o retrasar el cáncer mediante el consumo de alimentos saludables, que se encuentran a disposición de todos.
Cada uno de estos alimentos tiene propiedades nutricionales que de alguna forma nos ayudaran a prevenir el cáncer.
Tomate
Los tomates nos aportan varios nutrientes, nos mantienen muy sanos y son muy ricos a la vez. Cuando están cocidos ayudan al cuerpo a liberar más licopeno, un fitoquímico que proporciona beneficios para combatir el cáncer. Los tomates también nos proporcionan una gran cantidad de antioxidantes para el cuerpo.
Ajo
Comer ajo tiene numerosos beneficios para la salud. El ajo es capaz de detener las células cancerosas para multiplicarse y diseminarse. También tiene efectos antivirales y antibacterianos, actuando como antibiótico y así como ayuda a las infecciones causadas por hongos.
Coliflor
La coliflor contiene sulforafano, un compuesto que se ha demostrado que tiene efectos anti-cáncer. El sulforafano se libera cuando la coliflor se descompone, en otras palabras cuando la masticamos. Este compuesto busca y destruye ciertas células cancerosas sin dañar las células sanas.
Zanahorias
La mayoría sabemos que las zanahorias son buenas para la vista, pero varias investigaciones demuestran que también son buenas contra algunos tipos de cáncer, como por ejemplo el cáncer de próstata.
Brócoli
El brócoli es uno de los mejores combatientes del cáncer naturalmente. El cáncer de colon y de vejiga se encuentran entre los dos principales tipos de cáncer que pueden tratarse o incluso prevenirse al comer brócoli. También contienen niveles altos de fibra que aseguran una buena digestión.
Aguacate
El aguacate nos aporta una abundancia de nutrientes, principalmente antioxidantes que se han demostrado que podrían reducir el riesgo a contraer cáncer. Los aguacates también tienen una alta cantidad de grasa monoinsaturada saludable. Esta es una fruta rica en grasas, que en realidad ayuda a perder peso.
Nueces
¿Quieres prevenir el cáncer de mama o cáncer de próstata? Las nueces pueden ser tu respuesta, ya que contienen una gran cantidad de ácidos grasos omega 3, que son un tipo de ácidos grasos realmente beneficiosos para nuestra salud. Algunos de los beneficios son: la reducción de enfermedades coronarias del corazón y también bajar el colesterol alto.
Aceite de oliva extra virgen
Al disminuir considerablemente los niveles de ciertos oncogenes, los cuales radican en el 30% de pacientes que contienen cáncer, evita de cierta forma el cáncer de mama.
Granada
Puede ayudar a prevenir el cáncer de mama gracias a sus propiedades antioxidantes. Además, el jugo de granada contribuye a disminuir la osteoartritis y el cáncer de próstata. Junto a esto, contiene beneficios antiinflamatorios y astringentes por ser rica en taninos. Así como también Posee también málico y ácido cítrico, el cual actúa como desinfectante y otorga vitamina C al cuerpo.
Aloe Vera
El jugo de aloe vera puro ayuda atacar y reducir el riesgo del cáncer de páncreas y de pulmón. Junto a esto, debido a sus niveles de germanio, ayuda a fortalecer el sistema inmunológico. Además nos ayuda a curar las capas de epidermis de intestino, estómago y es un gran aporte en los tratamientos de quimioterapia.
Algunas Recomendaciones
- Ingerir 5 o más raciones de verduras y frutas a lo largo del día.
- Evitar el consumo de carnes procesadas y rojas.
- Evitar los alimentos ahumados y salados
- Optar por cocer al vapor, a la plancha y hornear los alimentos.
- Comer porciones proporcionadas y adecuadas.
- Elegir granos integrales en lugar de refinados, tratando de consumir la porción ingerida que radica entre 25 a 35 gramos de fibra al día.
Así es, la naturaleza nos ofrece una gran variedad de alimentos que actúan como protectores frente al cáncer. Y aunque ninguna dieta garantiza que nos libremos de esta enfermedad, ya que depende de la conjunción de distintos factores, sí podemos reducir el riesgo de padecerla.
Etiquetas: Nutrición, Judith Mendivil